David y Rosa

El día en que fue la luz, tú ya estabas en sus pensamientos

Ideal, a todas luces, medida exacta para mí.

El día en que fui concebido y mientras era formado,

Él hizo en mí corazón, un espacio exclusivo para ti.

Nuestro Dios, el gran autor de esta unión

Ya lo tenía planificado desde la eternidad

Por eso su bendición y protección.

Hoy frente al altar he prometido amarte

Con un Amor único, como de Él que nos Amó primero.

Amor verdadero, Amor que no perece, Amor que perfecciona,

Amor que purifica, Amor que fortalece, Amor que perdona,

Amor que comprende, Amor que respeta, Amor que protege,

Amor que detalle, Amor del bueno ya casi extinto,

Amor que te pertenece y que jamás tendrá fin…

Haz respondido mis expectativas y he hallado respuesta a mis oraciones

Pues he pasado el tiempo desde mi niñez buscándote

Luego un poco de tiempo  compartiendo contigo muchas alegrías

Otro tiempo más intenso, intentando que no te me escaparas

Porque a la verdad representas una inversión,

No de tiempo, sino de bendición.

Ahora eres mi esposa, muestra clara del amor de Dios

Una manera de encontrar a mi creador, un regalo inmerecido

A pesar de buscar la perfección.

Te amare por siempre y haz de ser mi bendición, la reina de mi casa

La dueña de mi corazón, la que complete a este ser imperfecto y lo hace verdaderamente feliz.

Te amo mi esposa, el amor de mi vida, mi princesa, la primera y la única.

Colmare tu vida de felicidad, tanto que sobreabunde,

No porque lo exige Dios, sino porque es la consecuencia inevitable de nuestro verdadero amor, amor que Dios planifico y que seguramente bendecirá.

Te amo Rosa C. Q..