Acabo de saber lo que se siente cuando una
lagrima se vuelve en sonrisa, cuando una tristeza es premiada con felicidad,
cuando te das cuenta que vale la pena
sufrir si en cambio te obsequian la paz infinita.
Acabo de conocer que esa felicidad es
sublime, que lo que se siente no cabe en la palabra placer, gozo o cualquier otra
palabra humana, acabo de descubrir que aquello es inmenso que no existe lugar
que lo puede contener y es que mi corazón vive lo que el tuyo vive, que mi
cuerpo siente lo que el tuyo siente que mi alama piensa lo que el tuyo piensa, y es que tú me regalaste
esa sonrisa esa felicidad y esa paz.
Puedo gritar soy feliz tener todo para mi
puedo correr y gritar lo que quiera pues hay un motivo que me obliga a ser feliz, que infunde
aliento para poder compartir mi alegría contigo.
Y aunque no lo comprendo sé que es un amor
puro, él te amo que esperaba y es por eso que quizás no hay comparación, pues
es infinito como Dios, Dios es amor. Te amo, te dios, Dios está en mí y está en ti y es por eso quizás que todo
está felicidad puede caber en nuestras almas.
Y con todo mi alma te amare, porque tuviste
la bondad de hacer que este vagabundo en tu mirar sea ahora el que se sienta
dueño de tu ser, transformaste mi pesar en
alegría y diste a un corazón la claridad del amor.
Creo que Dios oye mis oraciones y te uso y
valla que te uso, grande Dios, grande Dios, también lo amo y sin mentir más que
a ti, pero en ese amor divino hay para ti el más sublime amor humano. Y también por eso, Te amo, te dios.
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