Tengo una amiga semejante a una rosa la
puedo ver cuando sonríe y es cuando sé que ella está feliz, la puedo ver cuando
habla quieta, con paz y es cuando me llena el alma, pues sus palabras
son respuestas a las mías. Pero conozco su forma de ser sé que ella es
diferente a mí, yo vivo al pie de una colina
y solo bajo a la ciudad a adquirir
provisiones pues no puedo vivir sin ella
y su nombre igual que una rosa a veces ella sube a la colina y allí arriba a mi
costado podemos ver lo hermosa que es la luna con sus estrellas y me siento
feliz, muy feliz, pero sé que ella se ira
pues desconoce este territorio , ella habita en la ciudad, la comprendo, ella
es así y aunque no me guste, semejante a una rosa.
Tengo su nombre escrito en esta hoja y
grabada muy dentro de mi corazón y tengo esculpida en mis brazos aquellas
letras que solo el sonido puede asemejarse a una rosa, la más especial de esta
tierra y es que quizás se parece a una
rosa.
Muchas veces juego con las letras y mesclo las palabras una con otras y es allí donde
nace una fantasía cuyas bases son la realidad pero hoy no puedo hacerlo y a
capricho mío he dejado que el lapicero corra, yo no la dirijo y es allí donde
mi corazón puede hablar y decir lo que quiera y la fantasía se va, se aleja deja una realidad de color de una
rosa.
Sé que tengo miedo de perderla pues
pareciera que me la quiero robar, no soy de luchar, solo ella elige, pero aquí
hoy la ciento cerca, tengo sus ojos grabados en los míos y una frase que ella
escribió.
“Y quiero decir otra cosa, que debes esforzarte más en cualquier cosa que
hagas y nunca te rindas, cuando quieras
lograr algo, sigue adelante y se mas grande”.
Pues ahora luchare, ella existe y siempre
termina escribiendo o quizás dibujando
una rosa, tengo su pasado al lado mío y aunque
13 años solo suyos, nunca míos. A
la verdad la extraño aunque este cerca mío. Y quiero luchar por esa amistad,
porque sé que habita en aquella persona que me fascina, semejante a una rosa.
Sé que tiene amigos pues ella es de la ciudad, yo también los
tengo pero ninguna más importante como para llevarla a ver la luna con las
estrellas, dice que soy su mejor amigo, ella también lo es, y es que a las
espinas le falta una rosa, quiero contarle mis problemas que ella me cuente los
suyos, quiero aprender de ella, que ella aprenda de los míos compartir nuestras vidas y que sea blanca
aquella rosa.
Tengo la mente abierta, lo aprendí de los
demás, siempre rodeado de mayores y es
que quizás por eso que ahora que tengo
menores quiero ser como uno de ellos, y me gusta, me fascina y entre la menores,
una que quiero enseñarte muchas cosas, como que la soledad es mejor a la mala
compañía.
Ella sigue allí igual que una rosa, puedo
estar quieto, tranquilo, sé que ella puede estar haciendo lo mismo que yo o
quizás dibujando una rosa.