Sentado en una colina que da al abismo de tu mente ,
pienso y luego me arrojo en ella , sabiendo que ese abismo no tiene fin y que
solo crece y crece .En tus pupilas hay
un hoyo del tamaño de un grano de arena , pero lo suficientemente grande como
para tragarme y perderme entre los bordes de tus ojos tratando de entrar más al fondo .En tu boca esta tu garganta que sin duda es más profunda que
los abismos que trae la muerte y claro tu nariz
que me puede llevar al mismo
abismo donde el sol hace tiempo ya fue consumido , más te aseguro que la
luna jamás será tragada.
Durante
mi vida me he dedicado a salir de abismos que fueron tragados por otros abismos cuyo fondo jamás llegue a
tocar, mas no sé cómo salir del abismo
que provoca tu mente cuando gana una batalla.
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