Al
descubrir tus pupilas allí en la inmensidad de tus ojos, tuve para mí el placer
de conocer tu belleza reflejado en el agujero del tamaño de una perla.
Al
descubrir tus sonrisas entre muchas falsas la de los demás, tuve el deseo de
tenerte mucho más adentro que mi propio corazón donde reinicie mi amor.
Al
conquistar tu corazón y digo que lo hice porque al mismo tus ojos sé que los
mis estaré más adentro, es sentirme que algún día tocar esos tus labios con
estos los míos y quizás eso me mantenga soñando.
Cuando
cuento tus lunares que bordean tu cuello, siento que en cada uno tengo un
suspiro, que me llena al pensar que serán todos míos en su momento y así poder reposar
en tu costado.
Soñar
y soñar en lo que me tiene aquí pensando que algún día ame tanto como no se
haya conocido y quizás un poco más.
0 comentarios:
Publicar un comentario