Eres
grande y abarcas todas las áreas de mis conocimientos, consumes mi
ignorancia mientras alimentas mis deseos de saber más de ti.
Sabes
que eres una adicción, quien descubre el sabor de tu miel jamás la soltara,
semejante a unos pétalos por donde cada mañana se desliza el roció de la mañana
y en cuyas raíces crece los amores más grandes de este mundo.
Sé
que muchos te respetan y mentiría si no digo
que otros te dejan a un lado, más son personas sin pensar que vivirían
hundidos en su ignorancia, por no conocer la virtudes que carga tu mente.
Sé
que te paras en las plazas y anuncias por donde quiera lo que vales, si solo
hace falta querer alcanzarte para alcanzar contigo la gloria.
Sé
que te puedo encontrar en el fondo, como en las alturas, a lo ancho y a lo
largo, en lo profundo o encima, en el
ayer en el mañana y es que tu existencia depende del mismo Dios.
Se
lo que hicisteis a muchos otros y es que tu verdadera pureza solo le tiene Dios
y añoro ser uno quien logre robar tu infinidad y superar al mismo salomón .
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