Yo existo y mis ojos no son los más grandes,
tengo un nombre quizás este pase desapercibido, llevo conmigo una sonrisa no sé si la notaste. Yo se lo grande
que soy y conozco mis posibilidades, sé
que no hay otro ser mejor que yo, pero
el hecho radica que por ese gusto los
problemas que recibo yo no sean los míos
sino los compartidos, quizá ahora
eso sea yo , encargado de llorar por los
demás, pero sé que siempre venceré, está
escrito en mis venas y con una marca en mi frente destruir problemas aun los miso que no faltan.
Yo no soy un ser humano, soy algo mucho más, sujeto
y prisionero a un cuerpo mortal, algún día saldré de ese cuerpo pues
llegara la hora de mostrar a este mundo que yo no soy de aquí, soy un peregrino,
un hijo de Dios, de donde recibió lo especial
que soy, pero mientras tanto aun
llorare y en esto mostrare lo fuerte que soy, en que mi vulnerabilidad
se convertirá en mi fortaleza.
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