Sé
que parecerá un poco cursi lo que voy a escribir pero al menos no es un cuento
de hadas, es solo una promesa hecha a un nombre mucho antes de que la
conociera.
Vivir
de fantasías es normal para un niño pero para un joven quizás no sea así a
menos que esa fantasía poco a poco se haga realidad, todos tenemos una idea, a
mí solo me interesa sus ojos, su forma de amar y su promedio en sabiduría, a
todo ello un gran toque de dios a su
costado y el nombre a quien la promesa de un niño fue
hecho.
Y
todo pareciera normal si solo fuera un niño jugando, pero ya no lo soy y lo que
escribí, será hecho, de eso depende de mi palabra y el hecho de llamarme David RV.
Tengo
su nombre en la punta de mi lengua, pero esto poco a poco se ve dando a
conocer, ya que al fin parece que la he encontrado y pensar que yo me reía de la
historia del príncipe encantado.
Y
si esto no parece cursi, te aseguro que lo es, ya que aquel niño hizo su promesa
ante el creador y quizás el nombre sea una forma de identificar el cumplimiento
de una promesa por parte de Dios.
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